Tu ángel de la guarda
Cuando lo supe fui la mujer más feliz. Te amé sin conocerte, compré tu ropa, con tu padre hicimos tu dormitorio. Elegimos una camita hermosa y segura, elegimos una mema con estrellitas.
Cuando llegó el día fue doloroso pero haría todo por tu vida. Te vi nacer, saliendo de mi cuerpo inmóvil. Tu padre lloró y te abrazó. Al ver tus ojos, tu carita, lo supe y lo sentí; jamás me alejaría de tu vida. Rechacé el cielo para ser tu ángel de la guarda así no pierdo ni un segundo de acompañar, cuidar y apoyar tu alma hermosa y tu camino desde tu lado. Lloraste por primera vez y te calmé, caíste por primera vez y te abracé. En tus sueños me ves y me dices mamá aunque al despertar olvidas. Amarte es el regalo más grande que se me fue dado.
Comentarios
Publicar un comentario